Como fin último, el equipo espera rivalizar por el bajo consumo de energía y el tamaño pequeño del cerebro utilizando dispositivos a nanoescala para sinapsis y neuronas. Esta tecnología está posicionada para generar arquitecturas de computación y paradigmas de programación totalmente novedosos. El objetivo: computadoras desplegadas en forma ubicua, imbuidas de una nueva inteligencia capaz de integrar la información de una variedad de sensores y fuentes, manejar la ambigüedad, responder dependiendo del contexto, aprender con el tiempo y reconocer patrones para resolver problemas complejos con base a la percepción, la acción y la cognición en ambientes complejos y del mundo real.
La propuesta de IBM “Computación Cognitiva a través de Sinaptrónica y Supercomputación (C2S2)», delinea una investigación reveladora durante los próximos nueve meses en áreas que incluyen sinaptrónica, ciencia material, circuitos neuromórficos, simulaciones de supercomputación y ambientes virtuales. La investigación inicial se enfocará en demostrar dispositivos tipo sinapsis de baja potencia y a nanoescala y en descubrir los microcircuitos funcionales del cerebro. La misión de largo plazo de C2S2 consiste en demostrar computadoras cognitivas compactas y de bajo consumo energético que se acerquen a la escala de inteligencia de los mamíferos.
“La investigación forma parte del ADN de IBM – comentó Josephine Cheng, vicepresidenta del Almaden Research Center de IBM en San José. – Creemos que nuestra iniciativa de computación cognitiva ayudará a moldear el futuro de la computación de manera significativa, haciendo valer nuevas tecnologías que aún ni siquiera hemos comenzado a imaginar. La iniciativa subraya las capacidades de IBM en investigaciones exploratorias audaces y su interés en colaboraciones poderosas para comprender la manera en que funciona el mundo».
Recientemente, el equipo de computación cognitiva de IBM demostró la simulación casi en tiempo real a escala de un cerebro de mamífero pequeño utilizando algoritmos de computación cognitiva con la potencia de la supercomputadora BlueGene de IBM. Con esta capacidad de simulación, los investigadores están experimentando con diversas hipótesis matemáticas de la función y estructura cerebral, en su trabajo por develar los micro y macro circuitos computacionales centrales del cerebro.