Recientemente, Facebook aplicó algunos cambios a las condiciones de uso del servicio, mismos que pasaron desapercibidos para la mayoría de los usuarios. Facebook eliminó, lisa y llanamente, un artículo del contrato relacionado con los derechos de los usuarios sobre su propio material.El contrato actualizado concedía a Facebook derechos totales al material subido por el usuario a su cuenta, incluso después que este la hubiera cerrado y abandonado definitivamente el servicio. El material en cuestión incluye información personal, fotografías y otras usos dados por el usuario a su cuenta de Facebook. Facebook se otorga a sí misma el derecho a archivar, usar, transferir y vender tal material a terceros.
En concreto, Facebook eliminó la siguiente cláusula:
«Usted puede eliminar su contenido del sitio cuando lo estime conveniente. Si lo hace, la licencia expirará automáticamente. Sin embargo, usted autoriza a la compañía a conservar copias de su contenido de usuario».
Los cambios en cuestión implican que Facebook cambió el contrato asignándose un derecho perpetuo a usar el material, negando al usuario todo derecho a recuperarlo.
Durante el fin de semana pasado, la organización estadounidense de consumidores Consumers Union se refirió al tema, dándole así gran publicidad.
El lunes 17 de febrero, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, explicó que el cambio obedecía a «razones prácticas».
En su blog, Zuckerberg escribe que la intención era que si un usuario escribía algo en el diario mural de otro usuario, tal comentario no desaparecería si aquel cancelaba su cuenta.
Sin embargo, la explicación no fue convincente para sitios especializados como Mashable, que expresa fuerte escepticismo ante la actitud de Facebook de «confía en nosotros, somos buenos».
Admitiendo tácitamente su abusivo cambio del contrato, Facebook optó por retractarse el martes 18 de febrero. Así, los usuarios que se conectan hoy son notificados que Facebook ha revocado los cambios aplicados hace dos semanas.
El tema causó tal indignación entre los usuarios de Facebook, que incluso se creó un grupo dedicado específicamente a persuadir a la empresa de desistir de su intento de apropiarse de los contenidos de sus usuarios. Cabe señalar que Facebook mantiene plenamente vigente una cláusula que indica que el contrato es un documento dinámico, que puede ser modificado cuando la empresa lo estime conveniente.